Llantas, pedazos de madera, papeles,
electrodomésticos viejos, latas y fierros oxidados.
Cualquier cosa sirve para amontonar en esa fogata que amenza con consumir el cable de la electricidad o expandirse hasta la casa del desgraciado al que "se le ocurrió vivir" justo donde queman el Judas.
Entre sonoros "pacos hijueputas", carreras, arrestos, luces y sirenas, transcurrió el sábado "Santo" en San Rafael de Heredia, el mismo pueblo que en la víspera se tostó la cara por seguir el recorrido...
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