noche

Los pequeños fragmentos de Volpi me detienen como trozos monumentales de piedra que soy incapaz de mover.

"Amar a alguien y poco a poco ya no amarlo. La sombría ley que he establecido".

Mientras el silencio de una noche que se ha vuelto hostil y siniestra me taladra la mente, siento la insalvable distancia entre dos cuerpos que esperan que el cansancio y un sueño reacio les postergue el sufrimiento.

Añoran regirse por esa ley sombría, que les resulta despiadada pero tentadora.